Dos años después: Lecciones aprendidas con el uso de drones en obras de construcción
La semana pasada, uno de nuestros jefes de proyecto me pidió que sobrevolara con nuestro dron topográfico una obra en Charlottesville. Sin embargo, ayer cayeron cinco centímetros de nieve, y como los drones tratan la nieve y la tierra de la misma manera, sólo tiene sentido ir al lugar una vez que se despeja. En su lugar, voy a dedicar algún tiempo a recapitular nuestra experiencia con la tecnología topográfica con drones y las lecciones que hemos aprendido.
Comprender y comunicar los casos de uso
Seguimos el manual del usuario cuando empezamos a utilizar drones para inspeccionar lugares. Comprar dron. Volar dron. Procesar datos. Triunfa.
Resulta que es un poco más complicado que eso.
Sobrevolábamos nuestras obras, procesábamos los datos y dábamos por sentado que nuestro equipo los utilizaría sin problemas. Nos faltó un paso crucial. Tendríamos que haber definido los casos de uso específicos para nuestros distintos grupos de trabajo y haberles comunicado cómo los abordaba la tecnología.
Esta omisión obstaculizó nuestro programa desde el principio. Nuestro equipo era reacio a adoptar la tecnología en su flujo de trabajo porque no estaba claramente definida.
Por ejemplo, nuestro personal de campo pensaba que necesitaba que el equipo de estimación introdujera los datos en nuestro software de modelado de movimiento de tierras para obtener informes de progreso. Para ello, necesitaban una formación adecuada sobre las funciones de elaboración de informes de la tecnología, lo que provocó una baja aceptación entre nuestro personal de campo.
Nuestro equipo dedicó más tiempo a convencer a grupos de la empresa de que la tecnología merecía la pena que a profundizar en los usos y aplicaciones potenciales. Unas conversaciones específicas y una formación adecuada basada en los casos de uso concretos lo habrían mitigado.
Comprender las limitaciones de la plataforma
La tecnología de los drones es impresionantemente precisa. Un dron que vuele a 300 pies sobre el suelo puede capturar datos de elevación con una precisión de centímetros. Sin embargo, en una obra de 40 acres, los centímetros se acumulan. Aunque menor que nunca, esta variación puede tener un impacto enorme en la rentabilidad del movimiento de tierras si no se tiene en cuenta correctamente.
Creíamos que, por marcar todas las casillas, nuestros datos eran perfectos. Pero no supimos cómo salvaguardar la calidad de los datos con controles y contrapesos.
Por suerte, empleamos a los mejores y más brillantes. Nuestro personal de campo reconoció tanto la utilidad como las limitaciones de la tecnología de drones y la utilizó junto con los medios y métodos existentes para tomar decisiones informadas. Por ejemplo, en una obra de movimiento de tierras equilibrada, nuestro equipo combinó los datos de los drones con el recuento de las cargas de los camiones de transporte para hacerse una idea precisa de su progreso.
Formar a todos
¿Ha jugado alguna vez al teléfono? Dos equipos empiezan con el mismo mensaje y se lo pasan a los miembros del equipo susurrando. Una vez que llega al receptor, el equipo ganador es el que tiene el mensaje más parecido al original.
Observamos un efecto similar cuando se comparten los conocimientos de las sesiones de formación. Se pasan por alto detalles, se omiten pasos operativos y la información, y por tanto su valor, se diluye a medida que se transmite el mensaje.
En 2024, nuestro objetivo es implicar a nuestros socios de drones en formaciones regulares y específicas para el mayor número posible de miembros del equipo. El objetivo es doble. En primer lugar, mediante la formación y el reciclaje de nuestros operadores de drones, seguiremos manteniendo un alto nivel de competencia operativa y, a su vez, de calidad de los datos. En segundo lugar, queremos aumentar continuamente la adopción de la tecnología en nuestros equipos de operaciones y estimaciones para que se convierta en parte de sus flujos de trabajo en los proyectos.
Terminaré con esto antes de que empiece a derretirse la nieve. Creemos firmemente en el valor que ofrece la topografía con drones. Pero hemos aprendido, aunque por las malas, que para que un programa de drones tenga éxito debe incluir una comunicación eficaz de la tecnología, la alineación con los objetivos operativos y sesiones de formación constantes para garantizar la excelencia operativa. Lo fundamental es el rendimiento de la inversión; el cumplimiento de estas tres condiciones aumenta sustancialmente la probabilidad de obtener un rendimiento positivo.